La verdad. Del silencio de los “bondadosos” al negacionismo de los perpetradores
- Gerardo Parra Picon
- 4 mar 2020
- 4 Min. de lectura
Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos,
como del estremecedor silencio de los bondadosos
Martin Luther King
El 19 de febrero de 2019 fue nombrado director del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNHM) al Historiador Rubén Darío Acevedo Carmona. Una persona con grandes saltos en una corta historia, su vida. Pasó de la militancia del Partido Comunista Marxista-Leninista (PCdeC-ML) y la propaganda del Ejercito de Liberación Popular (EPL) a las filas del uribismo. Con esto no quiero señalar un juicio moral por haber o no sido guerrillero, sino la sutileza con que narra una historia.
En este sentido, Acevedo ha señalado que “le fue notificada su militancia”[i]en el PCdeC-ML, organización partidaria maoísta. Como si militar en la izquierda fuese recibir el llamado de un banco que notifica el pre-aprobado de una tarjeta de crédito. Para quienes hemos militado en la izquierda partidaria, sabemos que la militancia se solicita y se gana al calor de la lucha; no por nada Acevedo era el vocero del sindicato de la fábrica Polímeros de Medellín[ii].
Retomando, ¿cómo pudo haber sido su paso desde la izquierda radical hacia las filas del uribismo? Es pertinente recordar la fragmentación sufrida en organizaciones insurgentes que dejaron la vía armada para transformarse en movimiento político. El EPL en el periodo presidencial de Virgilio Barco suscribió un acuerdo de paz y con ello su trasformación se dio bajo el nombre de Esperanza, paz y libertad. No obstante, el fracaso de los Acuerdos de paz en Colombia está ligado a la incapacidad del Estado por cumplir los acuerdos pactados y a la falta de voluntad política de sus gobernantes para brindar garantías en las transiciones.

Fuente: Ilustración de Giuseppe Minota (2019). Tomado de: El espectador
Entonces, sin la intención de justificar, ¿qué sucede con la reintegración individual de aquellos milicianos en el anterior contexto? Una serie de decisiones: el exguerrillero se mantiene en el proceso y algunos engrosan la cifra de reintegrados asesinados en un proceso transicional; otra decisión es que el exguerrillero apoyado en lo anterior retome la vía militar con igual o semejante ideas políticas, es decir, crea una disidencia o se enfila en otro grupo guerrillero y; esta aquella decisión en medio de un país que reproduce estructuras de violencia y termina ingresando a las filas del paramilitarismo, hoy con varios nombres
Con esto NO quiero decir que Acevedo haya sido un ex esperanzado y que luego se recogió en las filas del paramilitarismo. Considero que, en un proceso de reintegración a la vida civil, las personas toman sus decisiones a conveniencia. Y creo que a Darío Acevedo le ha convenido trabajar en las filas del uribismo; filiación política con fuerte vinculación a las, supuestamente desmovilizadas, Autodefensas Unidas de Colombia.
A esta altura de este escrito la pregunta es ¿Por qué Ruben Dario Acevedo es el actual director del Centro Nacional de Memoria Histórica? Porque su pasado le permite comprender detalles profundos que los ‘bondadosos’ de Colombia no pueden ver y, a su vez, contribuir como un buen soldado a la próxima arena política: la verdad. En esta contienda la ventaja que tiene el actual gobierno es que no tendrá que incrementar el número de las víctimas, pero la sociedad colombiana justa tendrá una nueva cifra que narrar, las revictimizaciones.
Y cuando me refiero a los ‘bondadosos’, hablo de aquellos que con su apatía, indiferencia y silencio posibilitaron crimenes que hoy se pretende negar. Actuando así como aquellos racistas de los tiempo de Luther King que en silencio fueron igual o peor de destructivos que los perversos del Ku Kux klan y demás segregacionistas. Vivimos tiempos en los que los ‘bondadosos’ ahora encaran la palabra como instrumento fundamental, para perpetuar lo paradojico del conflicto: los vencedores cuentan la historia, reescriben la memoria e imperan con su verdad.

Fuente: Mauricio Alvarado (2019). Tomado de: El espectador.
Por ello, no es extraña la posición del gobierno Duque y las distintas decisiones que ha venido tomando el director del CNMH. Ni tampoco el convenio anunciado, el pasado 24 de febrero de 2019, entre el CNMH y la Federeción Colombiana de Ganaderos (FEDEGAN). O el documento Acabar con el Olvido (2009), que cuenta ‘la violencia’ que les tocó vivir a los ganaderos de Colombia. Con esto, es posible ver como se quiere eliminar de la historia a los terratenientes y ganaderos de Colombia como responsables terceros del conflicto armado. Y con esto quiero señalar los testimonios de familiares víctimas que no lograron sacar de las fosas comunes, por ejemplo del Cesar, a sus seres queridos (inocentes o no) para realizar su duelos.
La alarma para mí radica en seguir observando la verdad como un asunto exclusivo para alcanzar el perdón o la reducción de penas; en asumir poco a poco la noción pragmatica que verdad es justificación y sobre esta idea todo es posible en la historia y el presente. Por ello, considero que la verdad hay que situarla en su sentido político; ubicarla en la empresa democrática, aunquesea vista, desde los principios liberales de la misma.
Notas al pie
[i] Arley Bolaños, Edinson. (2019, 9 de febrero). Darío Acevedo, del EPL al uribismo, perfil del candidato al Centro de Memoria. El Espectador. Consultado el 24 de febrero de 2019. https://www.elespectador.com/colombia2020/pais/dario-acevedo-del-epl-al-uribismo-perfil-del-candidato-al-centro-de-memoria-articulo-857624
[ii] Arley Bolaños, Edinson. (2019, 9 de febrero). Darío Acevedo, del EPL al uribismo, perfil del candidato al Centro de Memoria. El Espectador. Consultado el 24 de febrero de 2019. https://www.elespectador.com/colombia2020/pais/dario-acevedo-del-epl-al-uribismo-perfil-del-candidato-al-centro-de-memoria-articulo-857624
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