LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
Acción Colectiva y Movilización Social:
Se busca en el desarrollo de esta línea de investigación hacer análisis comparados de los recorridos, virajes y transformaciones experimentadas por las diferentes modalidades de acción colectiva en Colombia y el mundo durante los últimos treinta años, indagando para ello, en la generalidad de los avatares políticos y organizativos de la acción colectiva, sus principales contenidos temáticos o motivacionales, las estrategias o repertorios de acción que se han desplegado y la vigencia o caducidad de algunos de estos repertorios, para llegar a la puesta en común de los principales aprendizajes, logros y retos hacia el futuro de la movilización social.
Un marco institucional de participación política limitado y la exclusión social de una amplia franja de la población ha sido el contexto de activación y paulatina autonomía que distintos actores sociales han experimentado. Además de estos factores políticos y materiales, se puede hablar del comienzo de la búsqueda por el reconocimiento de unos derechos ciudadanos como nuevas motivaciones para la acción colectiva.
El momento efervescente para las nuevas fuerzas sociales se vivió desde 1975, cuando comenzaron a presentarse conjuntos de acción colectiva con distintas motivaciones que dejaban de referirse a una oposición al sistema político y económico imperante. De este modo, además de las movilizaciones ya existentes como las campesinas, las estudiantiles y las obreras, surgieron las motivadas por necesidades urbanas de servicios públicos domiciliarios -el agua y la energía-, o las que demandaban mayores cupos educativos, mejor y mayor cobertura de los servicios de salud en los centros hospitalarios o la ampliación del servicio de seguridad social.
Las formas de manifestar dichas demandas iban desde movilizaciones masivas, marchas de protesta, mítines, sentadas, huelgas obreras, bloqueo de calles y carreteras viales, hasta los paros cívicos regionales y nacionales. Los movimientos y paros cívicos regionales serían una muestra de la adquisición de poder ciudadano en torno a asuntos de interés local como los servicios públicos domiciliarios y el déficit de vivienda urbana. De las estrategias políticas y organizativas enmarcadas en los movimientos sociales de los años ochenta y noventa se ha pasado a la multiplicidad de estrategias colectivas desplegadas a partir del año 2000.
La importancia del tema de la acción colectiva y la movilización se da, entre otras razones, porque en la lucha por definir el futuro de un país o de una región, se reconfiguran permanentemente las relaciones de poder, en una muestra ejemplificante de movimiento y vitalidad social, que desmiente el discurso de la inmovilidad social, de la incapacidad de la acción o de la ausencia de alternativas al orden dominante vigente.
Ciudadanía y democracia:
Uno de los procesos y efectos emergentes de la modernidad en el siglo XX, es la democracia, con predominancia del modelo de democracia representativa liberal, a quien, desde distintos actores, territorios e ideologías, se le valora como sistema de gobierno, ideal político o marco de actuación para la convivencia pluralista y pacífica, desde el cual sea posible promover el orden en sociedades altamente complejas y diversas, buscar la libertad e igualdad entre los individuos, tanto ante la ley, como en la cotidianidad de las vivencias sociales y el acceso a las oportunidades para el bienestar general.
Sin embargo, esta versión hegemónica de democracia ha protagonizado debates, tensiones y cuestionamientos en tanto se le señala de ser de baja intensidad por promover un ejercicio de la ciudadanía formal y pasivo, dada la separación de los ciudadanos en gobernados y gobernantes, la incorporación de mecanismos para la delegación y la constitución de una autoridad vertical; y porque ha enfatizando en las reglas del proceso electoral y de la formación de mayorías y no en lo sustancial de la participación directa de los ciudadanos. Estos debates ponen al centro asuntos como la ciudadanía, un concepto que representa, desde el punto de vista histórico, la consecución de derechos y el reconocimiento de diversas prácticas políticas de los individuos en sociedad.
A partir de las transformaciones que ha sufrido o generado la modernidad en el último tiempo, el concepto y ejercicio de las ciudadanías han sido capaz de reinventarse, planteando la necesidad de repensar los postulados de la filosofía y la ciencia política, dada la existencia de problemas estructurales en los escenarios de poder político; de altos niveles de pobreza, exclusión y desigualdad de un gran porcentaje de la población mundial; de la tramitación de los conflictos a través de lógicas polarizadas y violentas, que validan la eliminación sistemática de la diferencia; y del surgimiento, de manera simultánea y como correlato, de expresiones políticas y sociales colectivas que manifiestan inconformidades y luchan por transformaciones que propendan por sociedades más justas y equitativas para todos.
Problemas públicos:
Problemas de política pública como énfasis de investigación es un campo de estudio que alude a las diversas situaciones de orden cultural o simbólico, político o de ciudadanización, económico o productivo y educativo o formativo presentes en el entramado social y que requieren del accionar político y de la política para dar lugar a acciones y decisiones que vayan en procura del mejoramiento de las comunidades, del buen vivir. De este modo, este campo de investigación implica tanto la sociedad civil como las entidades privadas y las instancia gubernamentales en sus distintos niveles en relación con las diversas situaciones que en el campo social deben ser atendidas, ya sea porque son problemas que deben ser resueltos o por que ameritan la legitimación y legalización de su ser en el entramado social.
Así pues, los problemas en políticas públicas se encargan del estudio de casos, experiencias, situaciones y acciones que incidan en las comunidades y que requieran del ejercicio ciudadano y democrático para la implementación de un conjunto de acciones y decisiones encaminadas a solucionar problemas propios de las comunidades, dando lugar a un tejido de diversos planes, programas, normativas, entre otros, que buscan aportar a la solución de una situación específica.